miércoles, 2 de septiembre de 2009

Cultura y Comunicación: 3º Polimodal

Una visión sobre las categorías sexo-políticas
lesbianas gays bisexuales transgénerxs

Ponencia escrita por Mariana Pessah (1) para presentar durante el VI FSM, Caracas – Venezuela, 2006.

Para comenzar quiero explicitar lo que considero de vital importancia, o sea, la postura política desde la cual hablo y pienso. El título: Categorías sexo-políticas, no trata ni de diversidad sexual ni del movimiento gay. ¿Por qué?
¿Qué entendemos por Diversidad sexual?: como su expresión lo indica, habla de diversas sexualidades sin especificar ninguna. Podríamos, entonces, entender que el término se está refiriendo a las lesbianas, gays, etc.; pero también podríamos entender que se refiere a los violadores, abusadores, paidófilos. ¿Por qué no? ¿Qué cosa los excluye? ¿No son, a caso, diversas sexualidades?
¿Y el Movimiento gay?: cuando se usa la palabra gay, se está haciendo una referencia a los homosexuales masculinos, invisibilizando y excluyendo a las lesbianas, transgénerxs, bisexuales. Este nombre, tampoco habla de ninguna actitud politizada pudiendo confundir la lucha de transformación social por una simple lucha por la identidad.
Por eso quiero comenzar por la cuestión del lenguaje y su importancia en el proceso de transformación y re-creación de una nueva sociedad, ya que lo considero una pieza clave en nuestra comunicación y por ende, en nuestras acciones y pensamientos. Con estos pre-supuestos quiero desarrollar algunas discusiones sobre la diferencia radical entre Movimiento por identidad y Movimiento por transformación social. Finalmente, mis propuestas relacionadas a los grupos sexo-políticos y su papel revolucionario en conjunto con otros movimientos sociales.
1) El lenguaje en sí, ¿es sexista?
Como escribe la filóloga Teresa Meana en un librito maravilloso Porque las palabras no se las lleva el viento, ella dice: “Dado que el lenguaje no es un hecho biológico y natural sino una adquisición cultural y todo lo que es cultura es añadido, y por tanto, modificable por la voluntad de las personas, podemos alterarlo ya que al retocar la lengua se retoca la mentalidad y retocando la mentalidad se retoca la conducta” (…) “A la hora de plantear estrategias para evitar un uso androcéntrico y sexista de la lengua, debemos recordar que lo masculino se considera como lo universal y lo femenino como lo particular”.
De aquí se desprende que, sexistas o no, son las personas que lo utilizan, no el lenguaje. Existiendo un vocabulario tan rico, con una inmensa variedad de palabras, ya sean neutras o específicas, si se eligen aquellas que se refieren al colectivo masculino, cuando quiere referirse al conjunto de la humanidad, se está optando por invisibilizar y/o excluir a las mujeres. Un caso muy común es cuando se habla del hombre en lugar de la humanidad, o de las personas; otro ejemplo puede ser cuando se llama americanos, en lugar de decir estadounidenses a las personas que habitan en ese país. América es un continente y americanxs somos todas las personas que nacimos en él, si le damos la exclusividad a un único país, nos estaremos auto colonizando.
2) ¿Identidad o transformación social?
Claramente hay dos corrientes, una que lucha por la Identidad y otra que lucha por la Transformación Social.
Identidad: Lucha por la inclusión a un mundo previamente establecido, pensado y construido por otras personas. El objetivo no es cambiar el mundo sino incorporarse a él. Una de las principales luchas de este movimiento son las leyes de matrimonio y unión civil; va pidiendo tolerancia y aceptación para una identidad sexual diferente a la norma. A través de leyes, haciendo lobby, visibilizando personalidades del “jet-set” y con las marchas del orgullo, hoy ya despolitizadas.
Si pensamos que hoy Brasil tiene la mayor marcha del Orgullo del mundo, bien lo podríamos asociar, también, al mayor carnaval. Una diferencia interesante que podríamos mencionar aquí, que aunque interna, no por ello menos simbólica, es que si bien la ciudad por excelencia del carnaval es Río de Janeiro, la de la Gran Marcha es San Pablo. No es un dato indiferente mencionar que el evento se desarrolla a lo largo de la Av. Paulista que es el mayor centro financiero de América Latina y del Caribe, y uno de los más importantes del mundo. Esto es interesante para ver uno de los caminos que está tomando el Movimiento LGBT. Está siendo funcional al capitalismo y cada día más empresas se vuelven a ese sector para “ofrecerles” servicios.
La Gran Marcha, hoy en día, es una mega empresa bancada por firmas importantes que no están interesadas en cambiar el sistema, sino en sostenerlo.
Las personas LGBT que asisten a la marcha, en su mayoría gays y travestis, salen a la calle y se sienten libres por un día, eso al sistema le sirve para no cambiar nada de cuajo y seguir manteniéndolas bajo control. La libertad, si es tal, no tiene plazos de duración. Pero estas personas a lo largo de este día, experimentan una falsa libertad y se sienten muy rebeldes. Así, es como se produce la rebeldía controlada (2). Es una ilusión óptica que hace que ellas experimenten en ese momento, la sensación de ser rebeldes y libres. Pero antes de la media noche deben volver a sus hogares, a sus armarios oscuros y conformarse con la felicidad
de un único día al año, antes de que sus carrozas vuelvan a ser los zapallos de todos los días.
Transformación social: Desde este lugar nos proponemos utilizar nuestra sexualidad diferente de la norma como herramienta de lucha. Entendemos que para haber transformación social, la acción debe ser radical desde la raíz (3), para ello vamos a luchar por tomas de conciencia, cambios de comportamiento y actitud en la construcción de una sociedad en la que el solo hecho de existir, nos da el mismo derecho que a cualquier otra persona sin preguntarle su orientación sexual, sin mirar el color de su piel, y sin distinción de sexos.
Sería una incongruencia luchar por igualdad de derechos a los de una sociedad que queremos cambiar. ¿Iguales derechos a los de quiénes? ¿De los hombres violadores de mujeres en una sociedad misógina y sexista, con jueces que cuestionan primero a la mujer violada y luego, tal vez, al violador? ¿A una sociedad que amplía día a día la desocupación aumentando las empresas privadas de seguridad? ¿O los derechos que da una sociedad que utiliza el dinero de los impuestos, para mantener una iglesia católica apostólica y romana, quien defendió a los milicos asesinos de la dictadura militar, y castiga las relaciones entre personas del mismo sexo pero defiende a los curas paidófilos y abusadores de menores?
Nuestra lucha tiene un objetivo en el cual la toma de conciencia y cambios de comportamiento son fundamentales; nunca por la tolerancia y la aceptación. Aquí estamos frente a una nítida diferencia, ya que estos últimos son cambios aparentes, pero no dejan de ser puro maquillaje. Los cambios de conciencia, y de comportamientos, son cambios radicales desde la raíz. O sea, que llegan a la esencia y la transforman, no la suavizan momentáneamente creando una situación de poder de pan para hoy y hambre para mañana, política que tiene varios organismos internacionales como la ONU, el FMI, el Banco Mundial, grandes organismos disfrazados de buenistas, que lo que hacen es continuar con la muerte de las personas.
Al pedir tolerancia y aceptación se le entrega la decisión a la otra persona, juntamente con la dignidad. Nosotrxs merecemos respeto por el solo hecho de existir, es un principio humano, no cultural. Desde el momento que no pidamos permiso, que nos lo tomemos, que trabajemos nuestras conductas y deseos, estaremos trabajando para revolucionar el mundo.
Creo que es mejor invertir las energías en cambiar, imaginar una nueva sociedad e ir construyéndola que estar pidiendo, otorgándole poder a quien no respetamos y encima, tener que sentarnos a esperar los resultados de su decisión.
En lugar de construir leyes de casamiento que continúan el modelo de la heterosexualidad obligatoria, las feministas autónomas la cuestionamos. Relaciones monogámicas basadas en leyes patriarcales, donde la propiedad
privada y la reproducción económica tienen un protagonismo esencial, las cuestionamos y nos preguntamos qué pasa con las relaciones abiertas desde el marco teórico del feminismo.
En lugar de luchar para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, con todo lo que implica una “herencia” tan pesada, nosotras imaginamos una nueva sociedad. Eso implica también, entre otras cosas, crear un nuevo lenguaje y nuevas concepciones. Habilitar nuevos ángulos de dónde mirar el mundo, y para qué. Por ejemplo, la palabra familia, tiene un claro peso heterosexual e inclusive religioso. Si en lugar de utilizarla, nos referimos a un núcleo afectivo, cuyxs integrantes puedan o no vivir bajo el mismo techo, estamos empezando a imaginar, construir y habitar nuestra nueva sociedad. Esta propuesta plantea una actitud creativa hacia la vida, en la cual no seguimos modelos, sino que los cuestionamos y somos hacedoras de nuestras vidas.
Nosotras partimos del principio de que lo que determina un núcleo afectivo son las afinidades y no los lazos sanguíneos. El mío está compuesto por muchas amigas que, inclusive, viven en ciudades y países diferentes al mío, compartimos la misma lucha y nos une el mismo color de sangre, el rojo pasión.
Estos núcleos, por lo tanto, tienen construcciones específicas que, ante todo, no pueden someterse a normas de comportamiento, ni a intereses económicos ni convenciones sociales.
Pensar una nueva sociedad, implica una actitud de rebeldía constante, irreverencia y creatividad; pero también, una enorme responsabilidad y coherencia para ver que el presente que estamos construyendo se parezca al futuro que queremos habitar.
3) Los grupos sexo-políticos y su papel revolucionario
Queda claro entonces que los grupos, o categorías sexo-políticas son las personas Lesbianas Gays Bisexuales y Transgénerxs que luchan con conciencia política para cambiar esta sociedad.
En un contexto como lo es el Foro Social Mundial, con la presencia de tantos grupos y movimientos, debemos aprovechar la posibilidad de entrelazar nuestras luchas. Hay algunos movimientos sociales o causas que deben ser transversales, cosa que se consiguió durante el I Foro Social de las Américas en Quito-Ecuador y lamentablemente, en este VI FSM y II FSA, la definición que se hace en los ejes temáticos puede ser tomada como políticamente light pudiéndose entender sin un claro contenido revolucionario.
El movimiento LGBT aparece explícitamente en el eje 4 como “Identidades de género y diversidad sexual”. Entiendo que hay personas que se sienten identificadas y muy bien contempladas en identidades de género, pero a lo largo de esta ponencia dejo claro por qué no podemos seguir hablando de diversidad sexual y sí, tenemos que tener una posición mucho más provocadora y transformadora para que todxs lxs aktivistas nos sintamos contempladxs dentro de la categoría “Sexo – Política”.
¿Porque empiezo hablando de entrelazar nuestras luchas? Vamos a imaginar que llegue un día utópico en el cual esté legalizado el matrimonio entre personas LGBT, se puedan adoptar niñas y niños y ya no haya discriminación. Se habrá acabado la razón de existir de esa línea del Movimiento LGBT que lucha por sus propios derechos. Pero mientras tanto el femicidio seguirá avanzando, el agua se seguirá privatizando, las personas del campo seguirán luchando para obtener autonomía de los grandes capitales y Nike seguirá explotando niñxs pobres de este sistema, y por supuesto, el ALCA pisándonos la cabeza a todxs.
Siguiendo en la línea de transformación social, quiero ampliar la idea de las luchas y hacer otras dos subdivisiones.
-La primera: continuar haciendo mesas y reuniones entre personas del mismo movimiento social aprovechando la presencia de aktivistas de diferentes países y ciudades, por ejemplo, una mesa sobre el Movimiento LGBT en América latina y el Caribe.
-La segunda: entre diferentes personas de diversos movimientos sociales, hacer ponencias y debates entrelazando, las diferentes luchas, visibilizando de esta manera, nuestra causa común que es la Transformación Social, la subversión de este orden opresor y asesino, en el cual ya no hacen falta campos de concentración para matarnos, porque con el “invento” del FMI y las deudas externas – ya pagadas varias veces -, nuestros pueblos se van muriendo de hambre simultáneamente en varios lugares sin precisar de tantos súbditos, ni de lugares específicos como en la Alemania de Hitler.
Si pusiéramos nuestras energías en ver cómo se preparan los movimientos sociales para la revolución, o qué aporta cada movimiento a una nueva sociedad, podríamos hacer una mesa en la que participen diferentes aktivistas de variados movimientos sociales, por ejemplo: lesbianas feministas, afro descendientes, personas del MST, docentes, zapatistas, aktivistas que se dediquen a la ecología y los graves problemas que tiene este planeta, etc.
Aquí quiero demostrar que los grupos estamos unidos en la fuerza y en la lucha y que cada uno tiene una herramienta diferente; nuestro caso es una sexualidad diferente a la norma, pero la lucha es la misma, cambiar esta sociedad, luchar por otro mundo. La “excusa” del Movimiento Sin Tierra, es conseguir tierras, pero también tiene una lucha anti-capitalista, el EZLN tiene una lucha que viene llevando a cabo hace varios años por otra sociedad.
Si yo hubiera nacido simplemente como una persona de clase media y blanca no llevaría mi lucha marcada en el cuerpo, pero la vida me hizo mujer dentro del patriarcado, lesbiana en una sociedad cuya norma es la heterosexualidad obligatoria, inmigrante en un país que no iguala mis derechos a los de las personas nacidas en Brasil.
Mi “deformación profesional” como fotógrafa, me hace siempre ver otros ángulos de la vida. En lugar de ser víctimas, podemos considerar que nos están dando servidas las herramientas para que le demos vuelta la tortilla al sistema.
Se trata de cambiar el factor común denominador, o para decirlo de otra manera, el ángulo de visión, es decir, dejar la idea identitaria por un rato de lado y pensar en la transformación social como un todo y vivirla tridimensionalmente. Ver varios
aspectos juntos sin fragmentar nuestras luchas, porque nosotras y nosotros no somos seres fragmentadxs a la hora de vivir, trabajar, luchar y gozar.
Creo que en este VI FSM, tenemos que ponerle palabras a la famosa frase “Otro mundo es posible”; desde qué lugar soñamos ese mundo para poder concretar, ir hacia él. Necesitamos primero “verlo”, dibujarlo en nuestras mentes, saber cómo es para poder pasar a la acción y construir los caminos necesarios que nos lleven a él.
Estamos muy cerca, cada vez más, nuestra lucha está aquí, entre nosotrxs.
El tiempo se nos acaba, el oxígeno se agota, pero nuestras energías están listas para un cambio. Lo necesitamos porque de no hacerlo, ya sabemos lo que sucederá con nosotrxs; seremos taladxs como los árboles del Amazonas, esos que durante años fueron el pulmón de América latina y hoy, ya son casi un viejo recuerdo en una foto del Nacional Geografic. El momento es ya, es ahora que este mundo nuestro está empezando a surgir, con nuestras energías y ganas de libertad, de bailar, de sentir, porque la felicidad es un derecho humano, y también, es divino.
Manos a la obra, nuestro compromiso es pensar y hacer.
Quiero agradecer las contribuciones de Clarisse Castillos en forma de charlas cotidianas y sugerencias.

Bibliografía consultada:
-Meana Suárez, Teresa: Porque las palabras no se las lleva el viento – Por un uso no sexista de la lengua. Ajuntament de Quart de Poblet.

1 Mariana Pessah: artista y aktivista lesbiana feminista-autónoma, integrante del grupo Mulheres Rebeldes – Porto Alegre / Brasil. radicaldesdelaraiz@yahoo.com.br

2 El término de rebeldía controlada, lo explico más extensamente en el texto “Algunas reflexiones sobre el movimiento LGBT” http://www.creatividadfeminista.org/articulos/2005/lesb_05_mariana.htm

3 Decir radical desde la raíz es ciertamente redundante ya que etimológicamente la palabra radical, indica un cambio desde la raíz; pero dado el mal uso que se le da a la palabra, opto por visibilizar su significado.

No hay comentarios: